Se cree que los introductores del cultivo de la vid y las técnicas de elaboración vino en la Península Ibérica fueron los fenicios hace alrededor de 3.000 años. Los distintos pueblos y culturas que a través de los siglos poblaron España, tomaron distintas actitudes ante el desarrollo de la actividad vitivinícola, unos frenando dicho desarrollo y otros potenciándolo con nuevas técnicas de elaboración, variedades de uva, etc.

La amplia variedad de suelos y climas existentes en España ha venido generando una extensa gama de vinos, cada uno de ellos con unas marcadas características. El cuidadoso cultivo de las viñas, unido a las esmeradas y cada vez más sofisticadas técnicas de elaboración, ha supuesto que muchos de ellos hayan alcanzado un reconocido prestigio internacional.

España es un claro ejemplo de la enorme capacidad de adaptación de la vid a las más diversas condiciones climáticas, geográficas y de variedad del terreno: desde el calor y la aridez características de algunas zonas del sur a la humedad del norte, pasando por el invierno frío y riguroso de la meseta castellana.

Los métodos de elaboración y crianza de los vinos han experimentado en todo el mundo una evolución espectacular en las últimas décadas, introduciéndose nuevos conceptos como el control efectivo de las vendimias, la vigilancia de los aromas primarios del fruto, el control de la temperatura y la higiene en la bodega.

Respecto a la crianza del vino, una técnica habitual en los países del Nuevo Mundo (Australia y América) es el uso de las virutas de roble que al ponerse en contacto con el vino, le transfieren los aromas y sabores propios de la madera. Es una práctica que permite aminorar gastos ya que supone menos tiempo del vino en la bodega, no se requieren barricas ni tampoco un espacio para almacenarlas.

Por el contrario, en España ha sido muy criticada por los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen. En concreto, la de Rioja fue la primera que prohibió este método por entender que el envejecimiento en barricas tiene una importancia estratégica para el sector y este proceso permite clasificar los vinos en crianzas, reservas y grandes reservas. Además el método tradicional de envejecimiento en barrica aporta al vino características de estructura y complejidad mayores durante el proceso de micro-oxigenación que se lleva a cabo.

• Vinos de Calidad Producidos en Regiones Determinadas (VCPRD)
• Vinos de Pago (DO de Pago) - 5 Zonas: es la categoría superior que puede alcanzar un vino.
• Vinos con Denominación de Origen Calificada (DOCa) - 1 Zona: reservada a los vinos con gran calidad durante un dilatado periodo de tiempo.
• Vinos con Denominación de Origen (DO) - 67 Zonas: vinos de prestigio procedentes de un área de producción delimitada y con una elaboración reglamentada por un Consejo Regulador.
• Vinos de Calidad con Indicación Geográfica - 2 Zonas: vinos elaborados en una región determinada con aspiración a convertirse en DO.
• Vino de la Tierra (VdlT): vinos procedentes de regiones determinadas en las que se elabora el vino siguiendo una normativa no tan exigente como la de las DO. Se incluyen aquí los vinos denominados Viñedos de España.


• Vinos de Mesa (VDM)
• Vino de Mesa: para los vinos no incluidos en ninguna otra clasificación superior.

· Mapa - Zonas vitivinícolas de España
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